La hermosa Pampita Ardohain es, vista como se la viese, una flor brillando de juventud y belleza, una fruta madura que persiste en un eterno presente de plenitud que realiza la lindura misma.
Su figura encantadora deja a los solteros prendados de tantas cualidades positivas juntas presentes en una mujer y candidateándose para embarcar en cualquier plan de conquista de tanto lindor aunque haya que agotar todo el repertorio romántico.
En condición de modelo, ver desfilar a Pampita es enamorarse de ella.
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